Tratar de hablarle es como estar leyendo un libro de introducción al pensamiento científico que por más que lo relea y que asista a sus clases no iba a poder entender. La diferencia es que tengo ganas de saber, si total ya perdí. Escuchar las canciones regaladas por medio de un encuentro extraño, así como un día llegó, partió. En cada lugar, en cada baño olvidado lleno de chicas lindas y bien vestidas, maquillándose, yo espero que la música suene y cruzarlo en un pogo violento o en la esquina donde los árboles siempre serán amarillos.