Los días pasan y ya casí no duelen

Que grites arriba del puente que fuí lo peor,
y que caigas rodando después en mi colchón
gritarte desde acá que las lágrimas de cartón si duelen,
que te despidas diciendo mi nombre con el tono más serio que hay.
Enfermarme cuando el invierno ya pasó,
y que me encuentres encerrada escuchando a los rolling stones.